Chopin - parte 7

¡Buen día seguidores!

Mi profe de piano me insistía: rápido…rápido…Estaba perfeccionando el vals del minuto, o  el vals del perrito. ¿Y por qué del minuto? La respuesta rápida sería porque se debía ejecutar en un minuto.

Sin embargo, Herbert Weinstock investigó  que el "Vals del minuto" (Minute Waltz) significaba "vals pequeño" y es de ahí realmente su nombre.

Este vals fue compuesto en 1847, mientras vivía todavía con George Sand en París. Cuenta la leyenda que lo inspiró el perro de ella dando vueltas y mordiéndose la cola (de ahí el vals del perrito).

Otra pieza que tuvo mucha incidencia en mi vida fue el estudio revolucionario  (estudio en do menor Op 10 Nº 12), el cual tocaba luego de situaciones de estrés importantes.

La  toma de Varsovia por Rusia en 1831, dicen, fue el motivo de inspiración de Chopin  para componer dicho estudio. Como dicen los que saben, es una pieza estrepitosa.

Entre otra de sus obras con historia conocida se encuentra el  Vals en la bemol Op 69 Nº 1 " Vals del Adiós".

Según cuenta la leyenda fue el supuesto adiós al amor de María Wodzinska, versión que queda totalmente sin efecto cuando se sabe que Chopin la compuso antes de conocer a María en 1835. Lo que sí parece, que la dedicatoria final fue para Carlota de Rothschild.

Fíjense un detalle. Este vals como otros, fue publicado en 1855, fecha que Chopin ya había muerto, ya que él mismo impidió su publicación por considerarla  mediocre.

 

Y para darle fin a esta entrada y esta vida tan sensacional, hablaré de las polonesas.

A pesar de tratarse de una danza popular polaca, se conocen polonesas escritas anteriormente por compositores alemanes (Bach, Telemann) y austriacos (Mozart, Schubert). Así mismo, las polonesas de Chopin, fueron únicas y las más célebres, marcaron un estilo propio y fue justamente una polonesa su primera composición a los siete años de edad.

 Chopin escribió veintitrés, aunque las más famosas y renombradas fueron:

Polonesa en la bemol mayor op 53 (Polonesa Heroica)

Polonesa op 40 Nro. 1 (Polonesa Militar)

 

No encuentro  palabras para rematar con esta vida, esta música, esta bellísima sensación..

Por eso, en esta oportunidad, finalizo con Chopin con su Fantaisie Impromptu , ejecutada por Horacio Lavandera, excelente pianista argentino. ¡Disfruten!